Hay, se dice, tres cocinas en el mundo: francesa, china, india.

Esta afirmación puede parecer reduccionista, porque hay muchas otras,

La cocina india requiere habilidad, paciencia y, sobre todo, el arte de dosificar exactamente los condimentos que creemos que son propios de las grandes cocinas internacionales.

Los orígenes étnicos de los inmigrantes hindúes han influido notablemente en la cocina criolla de Guadalupe en particular y del Caribe en general.

Todas estas islas están impregnadas de la influencia culinaria indígena cuya delicadeza, sabores y perfumes, condicionan platos especialmente degustados por los criollos.

Los hindúes han hecho una contribución brillante al patrimonio culinario de las Indias Occidentales, en forma de platos tradicionales de su tierra que, asociados con influencias europeas y africanas, han permitido que la cocina criolla se desarrolle, se enriquezca y mantenga su rango entre las cocinas exóticas.

Los indios que llegaron de 1854 a 1889, muy previsores, proyectando ideas a largo plazo, sin saber qué iban a encontrar como alimento en el país de acogida, sembraron las semillas de plantas que traían en sus fardos.

 

Así, hoy, la flora de Guadalupe presenta toda una gama de plantas de origen indio que los indios encuentran para preparar sus comidas y que por supuesto son utilizadas por los guadalupeños, sean quienes sean, en diferentes áreas como: la artesanía, la religión, la cocina. ..

Por lo tanto, la cocina india está bien integrada en el paisaje culinario guadalupeño. En Guadalupe, el paladar tiene a su disposición dos tipos de cocina:

- la cocina india local que es una adaptación a los productos locales.

- la cocina india típica de la India